Regalo de cumpleaños

Hace un par de meses dije en una conversación al pasar que tenía ganas de ir a Valencia y una tarde cuando volví de la facultad me encontré al dúo dinámico ensimismado en el ordenador reservando hotel. Cual fue mi sorpresa al ver que era en Valencia y justo el día de mi cumpleaños, pero como gracias a la Expo no puedo salir de Zaragoza en esas fechas por los exámenes (desde aquí gracias por acortar el curso pero no las vacaciones para comprimir bien todo y que vayamos con el agua al cuello!) al final cambiamos la reserva y nos fuimos el finde pasado no, el otro (que el anterior fue puente y no nos molan nada los tumultos).

No me imaginaba que Valencia fuera tan pero tan linda. De verdad es una ciudad que vale la pena conocer, tanto por el caso antiguo como por la parte nueva. Todo el terreno ganado al Turia se ha convertido en un centro de ocio y cultura impresionante.
Para empezar nos fuimos al centro a ver el edificio de Correos y el balcón del Ayuntamiento donde salta Rita Barberá. Luego a la Catedral (subimos al Miguelete y casi hay que llamar al Samur por los doscientos y pico escalones), a la Lonja de la Seda y al Mercado Central ¡Qué bien me lo pasé en ese sitio!. Tanto que hasta me pesé en una de las balanzas que tienen para los cajones de fruta y admiré los pollastres a la venta.
Por supuesto que nos comimos una tremenda paella en el puerto pero como era de noche las fotos no están muy allá y el careto de una servidora menos.

Al día siguiente partimos hacia L´Oceanografic y L´Hemisferic. ¿Qué puedo decir con lo que me gustan los bichos?


Muy bonito, lo único no tan positivo fue que el Oceanográfico está en obras y hay algunas partes que no se pueden ver, pero yo con ver a los delfines ya me sentí realizada. Me hizo acordar a cuando era chica y mi abuela me llevó al Acuario de Varadero a nadar con delfines y yo me metí al río tan fresca con unos tremendos mamíferos de más de 300 kilos. ¡Las cosas que uno hace cuando es más pequeño! Ahora creo que soy un poco más cobarde =)





Bueno, me dejo de cháchara y sigo con mis prácticas...




Update: Estando en Valencia Helen me mandó un mensaje pidiéndome unas fotos con Camps.

Como el buen hombre no me cogía el móvil para quedar a tomar una horchata con nos, le contesté diciendo que le traía unas bonitas fotos de la Ciudad de la Justicia para que viera como era y se me había pasado por completo el ponerla.
Pero nunca es tarde si la dicha es buena, no?